El gato británico de pelo corto, también conocido como British shorthair, es una raza de gato reconocida por los estándares de federaciones como la Féderation Internationale Féline (FIFe), la World Cat Federation (WCT) o The International Cat Association (TICA). En la actualidad, el gato británico goza de gran popularidad entre los amantes de los felinos gracias a su lealtad y fidelidad. Si estás pensando en adoptar un gato British shorthair, ¡continúa leyendo!
Origen del gato British
El gato shorthair es el más antiguo de todos los gatos británicos. Sus orígenes, aunque inciertos, datan de la época de Roma. Es muy probable que la raza surgiera del cruce entre gatos domésticos romanos con gatos locales británicos. Lo que está claro es que de dicha mezcla nació un gato robusto y hábil para la caza que fue muy valorado por todo el mundo. Posteriormente, su buena relación con las personas lo llevó a convertirse en el animal doméstico que conocemos actualmente.
El gato británico de pelo corto llega a su pico de popularidad entre el siglo XIX y XX. Es en ese momento cuando se establece un estándar y se le da el nombre actual para diferenciarlo de otras razas. Durante el siglo XX, el gato shorthair prácticamente se extingue a raíz de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, gracias al esfuerzo de los criadores, se consigue recuperar la raza introduciendo en la línea al gato persa. No sería hasta el siglo XXI cuando el gato británico de pelo corto pasa a ser reconocido por las principales federaciones internacionales.
Características físicas del gato British
El British es un gato de tamaño grande que destaca, principalmente, por su elegancia. Se trata de un animal robusto, tanto de tronco como de patas, de cabeza redonda y cuello prominente. Su cara también es peculiar, ya que tiene la nariz corta, mejillas prominentes y ojos redondos y atentos. Sus patas, si bien son poderosas, son cortas en comparación con el resto del cuerpo. En cuanto a su cola, es larga y afilada.
Su pelo es corto, de doble capa, impermeable y muy denso, lo que los convierte en gatos ideales para climas fríos. Es por ello que se ha adaptado tan bien al clima de Reino Unido.
Tipos de gato británico
El gato británico es único, aunque existen numerosos patrones y colores que, combinados, dan lugar a muchos tipos de British. Los colores más comunes de la raza son los siguientes:
En cuanto a los patrones admitidos, destacan los siguientes:
- Point. Se trata del patrón típico de los siameses. Tanto las patas como las orejas y la cola presentan una coloración más oscura que el resto del cuerpo.
- Tortie. Consiste en un patrón similar al carey que generalmente solo se da en las hembras. Los machos con este patrón suelen ser estériles.
- Bicolor.
- Shaded. Se trata de un pelaje que está entre el blanco y el gris.
Carácter del gato británico de pelo corto
Los gatos británicos destacan por ser muy apacibles, tranquilos y juguetones. Les encantan los más pequeños de la casa, con los que no dudará en jugar en cualquier momento y en cualquier lugar. Además, es un animal que adora acercarse a las personas para recibir cariño y mimos.
Aunque el shorthair es un gato casero, también necesita realizar actividad física para mantener el tono muscular. Por ello, es bueno que organices algunos juegos en los que impliquen movimiento. Tener rascadores en casa es fundamental para que pueda trepar y realizar ejercicio o relajarse de vez en cuando.
El gato británico de pelo corto es ideal tanto para interiores (pisos) como para exteriores (casas de campo). Además, se lleva bien con otros animales como el perro, aunque es conveniente que haya siempre una persona mediando entre ambos.
¿Cómo cuidar a un gato británico?
El gato británico no requiere cuidados especiales. Debemos aplicar los mismos criterios que aplicaríamos con cualquier otra raza de gato. Quizás, el punto más particular a tener en cuenta sea su pelo. Debido a su elevada densidad, superior al de otras razas, es probable que necesites cepillarlo más a menudo para eliminar el pelo muerto y evitar que se atragante con él. Esta caída del pelo se acentúa durante la época de muda, esto es, en primavera. Durante esta época, no olvides cepillarle el pelo con un cepillo de púas metálicas, al menos, una vez por semana.
En lo que se refiere a su alimentación, el gato british shorthair necesita alimentarse de proteína animal de calidad. No olvides que se trata de un animal carnívoro. Por suerte, existen excelentes marcas de pienso premium en el mercado a los que puedes recurrir para alimentar a tu gato británico. Fíjate en la etiqueta y procura que el origen de la proteína animal proceda de carnes magras. También es importante que durante la comida tenga siempre acceso a agua fresca.
En cuanto a sus uñas, bastará con que las cortes de vez en cuando con unas tijeras especiales. Ten cuidado, ya que si las cortas con demasiada profundidad, corres el riesgo de hacerle daño a tu gato. Por supuesto, la mutilación de las uñas está totalmente prohibida y es profundamente desaconsejable.
Por último, no olvides realizar las pertinentes visitas al veterinario para prevenir ciertas enfermedades. Además, te dará las pautas sobre las vacunaciones y desparasitaciones, tanto internas como externas.
¿Cómo adiestrar a un gato británico de pelo corto?
El gato British es un animal muy inteligente que no tendrá ningún problema en aprender trucos rápidamente. La estrategia más efectiva es la del refuerzo positivo, que consiste en recompensar su buen hacer en lugar de castigarlo. De esta forma, cada vez que obedezca una de tus órdenes, dale una golosina para que asocie dicha orden a una sensación de placer. Con el tiempo, el gato británico reaccionará positivamente con solo escuchar el comando.

¿Cómo comprar un gato British?
Comprar un gato British shorthair barato puede llegar a ser una odisea, ya que se trata de una raza muy demandada que tiene un elevado coste en el mercado. Su precio puede oscilar entre los 600€ y los 1000€, en función del criadero y su finalidad. Por ejemplo, los ejemplares destinados a competición pueden llegar a ser todavía más caros.
En cualquier caso, siempre es recomendable llamar primero a una casa de adopción y cerciorarnos de que no tienen ningún shorthair disponible. Como segunda opción, debemos recurrir a un criador profesional. Es recomendable evitar siempre las tiendas de mascotas y los vendedores particulares, ya que no existe transparencia sobre el origen de los animales.
Enfermedades típicas
El gato británico es un animal susceptible a sufrir algunas enfermedades hereditarias, aunque en general se trata de una raza que goza de buena salud. Entre ellas, la cardiomiopatía hipertrófica o la hemofilia B son algunas de las más frecuentes.
Dado que se introdujo al gato persa en la línea del British para recuperarlo tras la Segunda Guerra Mundial, también es posible que llegue a sufrir riñones poliquísticos, aunque es poco común.
Otras enfermedades habituales fomentadas por malos hábitos son el sarro dental y la obesidad. Por ello, te recomendamos controlar su dieta realizar actividad física con nuestra mascota.
Galería de imágenes del Shorthair
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