Es muy importante que, como tutores responsables, analizamos frecuentemente las heces de nuestro gato en busca de algún signo que pueda indicar la posible presencia de afecciones. El tipo de excremento de nuestro gato puede darnos mucha información sobre su salud si le prestamos la atención adecuada. Si tu gato hace heces cacas y malolientes, es muy probable que sufra un problema intestinal que requiera la intervención de un veterinario. Continúa leyendo y descubre más.
Artículo interesante: Mi gato tiene diarrea y el ano irritado: ¿qué hacer?
¿Cómo deben ser las heces de un gato?
Las heces de los gatos deben ser marrones, tener la consistencia de un plátano maduro y no oler excesivamente mal. La alteración de estos indicadores denotan la necesidad de valorar una posible enfermedad o problema intestinal. Generalmente, el tratamiento pautado por el veterinario suele girar alrededor de una dieta saludable.
Heces blandas en gatos
Que las heces de nuestro gato sean excesivamente blandas deben constituir una señal de alerta, ya que puede venir provocado por la presencia de parásitos intestinales o algún tipo de afección gastrointestinal.
Si las heces de nuestro gato son blandas de manera puntual, no debemos preocuparnos. La alerta debe saltar cuando se trata de algo muy recurrente y viene acompañado de vómitos, apatía o adelgazamiento. Además, debes tener en cuenta que esta alteración gastrointestinal es mucho más común en gatos jóvenes debido a la presencia de parásitos como las lombrices.
Otro de los motivos por los que las heces de los gatos pueden ser excesivamente blandas es por un cambio brusco en su alimentación. Recuerda que, antes de modificar su dieta, debes recurrir a un veterinario para que te indique la mejor manera de hacerlo de forma gradual, especialmente si la dieta pasa de ser blanda a sólida o viceversa.
Mal olor en las heces del gato
Generalmente, un excesivo mal olor en la caca del gato indican la presencia de bacterias como E. coli o salmonela. En estos casos, el mal olor puede ir acompañado de diarrea, inflamación y flatulencias. También es probable que se debe a una ineficiente absorción de grasas o almidones, lo que provocaría heces con mal olor.
En definitiva, si tu gato presenta heces blandas y mal olor, es muy probable que se deba a la presencia de parásitos o bacterias. Además, una mala alimentación o un cambio muy brusco en la dieta pueden influir en la textura y olor de sus heces, por lo que, ante la presencia de estos síntomas, debemos recurrir a un veterinario.
Te recordamos que la información mostrada en este artículo es meramente orientativa y en ningún caso pretende sustituir a la opinión de un profesional.