Al igual que ocurre con los humanos, los gatos son susceptibles de sufrir arcadas. Las arcadas son movimientos involuntarios del estómago que inducen al vómito. Es decir, provocan sensación de vómito sin que este llegue a producirse. Aunque las arcadas son desagradables, ocurren con relativa frecuencia, especialmente en el caso de los felinos.
En este artículo vamos a explicarte por qué tu gato tiene arcadas, qué sintomatología acompaña a esta condición, qué consecuencias pueden tener y cómo puedes prevenirlas. Continúa leyendo y descubre todo lo que necesitas saber sobre las arcadas en gatos.
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Mi gato tiene arcadas pero no vomita
Cuando un gato tose y tiene arcadas puntuales, generalmente se debe a la presencia de un cuerpo extraño en la garganta. Este cuerpo extraño puede ser un trozo de comida o una bola de pelo. Recuerda que a los gatos les encanta acicalarse y lamerse el manto, lo que implica que, de vez en cuando, pueda tragarse bolas de pelo. Como es lógico, tu gato intentará expulsarlas del estómago, lo que podría ocasionar arcadas.
Mi gato tiene arcadas y vomita saliva
Si tu gato tiene arcadas y vomita saliva, es indicativo de que puede estar sufriendo algún tipo de dolencia intestinal o renal. También es probable que se deba a un componente psicológico derivado del estrés o la ansiedad. Esto suele ocurrir cuando tu gato es sometido a cambios importantes en su entorno, como una mudanza, la incorporación de un nuevo miembro a la familia o un cambio en su dieta. Procura mantener sus rutinas constantes y, si noes posible, introduce los cambios de manera paulatina.
Mi gato tose mucho y tiene arcadas
La sintomatología que acompaña a las arcadas es muy variable y pueden incluir tos seca, cansancio, perdida de apetito… Si, además de arcadas, tu gato sufre tos, es probable que se haya atragantado y esté sufriendo asfixia. En este caso, debes acudir al veterinario inmediatamente.

¿Qué hago si mi gato tiene arcadas?
Las arcadas son muy habituales en gatos y, generalmente, no es necesario llevar a cabo ninguna acción. No obstante, si existen otros síntomas asociados, como afonía o tos seca, es conveniente visitar al veterinario, ya que podría tratarse de algún tipo de alergia.
Cuando un gato vuelve de la calle y presenta arcadas recurrentes, es probable que se haya intoxicado con algo. En estos casos, también es conveniente recurrir inmediatamente al veterinario.
Por último, si las arcadas de tu gato se prolongan durante días, también es motivo para preocuparse y hacer una visita a un profesional de confianza.
Prevención contra las arcadas en gatos
Las arcadas en gatos son muy difíciles de eliminar completamente, ya que forman parte de su naturaleza. Sin embargo, podemos favorecer su reducción en la medida de lo posible. Los hábitos saludables y el mantenimiento de una rutina diaria de alimentación y ejercicio harán que las arcadas por estrés se reduzcan. Un dieta de fácil digestión hará que su sistema digestivo funcione correctamente, evitando así que se produzcan arcadas. Además, un buen acceso a agua fresca, así como dietas basadas en pollo, también pueden ayudar a reducirlas.
Por otro lado, un buen cepillado diario ayudará a eliminar pelo muerto del manto, evitando así que se trague bolas de pelo y se produzcan las indeseables arcadas.
Por último, si tu gato todavía es un cachorro, procura alejar de su alcance objetos pequeños con los que pueda llegar a atragantarse y asfixiarse.