
La insuficiencia renal en gatos es una enfermedad de carácter crónico que afecta a numerosos gatos domésticos y se manifiesta cuando los riñones no son capaces de filtrar adecuadamente las sustancias de desecho del cuerpo. Esto provoca que dichas sustancias se abran paso a través del torrente sanguíneo, provocando numerosas dolencias. Uno de los síntomas más comunes de esta enfermedad es la ausencia de apetito.
Dado que la insuficiencia renal en gatos es un tema que suscite un gran interés entre nuestros lectores, hemos decidido analizar por qué esta enfermedad causa falta de apetito y qué medidas podemos tomar para que la calidad de vida de nuestro gato sea óptima. ¡Continúa leyendo!
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¿Qué es la insuficiencia renal en gatos?
La insuficiencia renal en gatos es una enfermedad que, generalmente, se da en gatos mayores. Como explicamos previamente, esta afección se manifiesta cuando los riñones no son capaces de eliminar sustancias nocivas y estas pasan al torrente sanguíneo. Como es lógico, esta circunstancia es muy peligrosa para nuestros amigos felinos ya que puede derivar en múltiples complicaciones.
¿La insuficiencia renal causa falta de apetito?
La insuficiencia renal no afecta al apetito directamente, no obstante, sí puede hacerlo indirectamente. Y es que los gatos que sufren esta enfermedad, a menudo presentan vómitos y diarrea que sí pueden reducir su apetito. Además, la acumulación de sustancias nocivas en el cuerpo pueden mermar el olfato y el gusto, lo que podría provocar que nuestro gato no quiera comer. Por otro lado, dado que la insuficiencia renal causa deshidratación, los gatos también podrían aparcar su interés por la comida.
¿Qué hacer si mi gato tiene insuficiencia renal y no come?
Lo primero que debes hacer si tu gato tiene insuficiencia renal y no come es recurrir a tu veterinario. Allí realizarán un estudio específico sobre la situación de tu gato y pautará un tratamiento. En la mayor parte de los tratamientos la dieta juega un papel fundamental, por lo que es probable que te recomiende comida especializada para gatos con insuficiencia renal, es decir, baja en proteínas, fósforo, sodio y otras sustancias que dificulten la digestión.
Por otro lado, dado que la insuficiencia renal felina puede provocar deshidratación, es importante que nuestro amigo felino tenga siempre una fuente de agua fresca disponible. Si tiene dificultades para beber, tu veterinario podría pautar la administración de líquidos por vía subcutánea.
También es importante que tu gato mantenga sus rutinas estables todos los días, ya que cualquier cambio en su estilo de vida podría causar un estrés innecesario que mermaría sus capacidades. Entre los síntomas más comunes de la insuficiencia renal se encuentra el cansancio y la debilidad, por lo que es necesario que no haya factores externos que empeoren la situación.
Por último, en los casos más graves, tu veterinario podría pautar una serie de medicamentos que ayuden a estimular su apetito. De esta forma, te asegurarás de que tu gato recibe todos los nutrientes que necesita para tener una buena calidad de vida.
Conclusiones
La insuficiencia renal felina es una enfermedad crónica que afecta a los riñones y que, indirectamente, puede causar falta de apetito. En estos casos, debemos visitar a un veterinario para que paute el tratamiento adecuado. Es muy probable que parte del tratamiento se base en una dieta saludable y el acceso a una fuente de agua fresca permanentemente. De esta forma, los síntomas de la insuficiencia renal pueden verse mitigados sustancialmente.
Por último, recuerda que, aunque la insuficiencia renal es una enfermedad grave, tu gato puede vivir muchos años con una buena calidad de vida si aplicas el tratamiento adecuadamente.