El ragdoll es una raza de gato doméstico reconocida internacionalmente por las principales federaciones felinas (FIFe, entre otras). Una de las características que más llaman la atención de este gato es su docilidad. El sucesivo cruce de razas como el siamés o el persa, han dado lugar a un felino sin instinto de depredación que adora la presencia de las personas. Si quieres saber más sobre el ragdoll, continúa leyendo.
Origen del ragdoll
El origen etimológico de “ragdoll” no es ningún secreto, ya que procede del inglés y significa literalmente “muñeca de trapo”. El ragdoll se ha ganado este sobrenombre por la curiosa postura que adopta cuando es cogido en brazos, relajándose completamente hasta parecer una muñeca de trapo.
El origen biológico del ragdoll es incierto, aunque se cree que data de la decada de 1960. Es muy probable que la raza haya surgido del cruce de gatos persas con siameses y otras razas domésticas. Solo así podría explicarse la gran docilidad del ragdoll.
Otra historia cuenta que Ann Baker, de origen californiano, fue la primera criadora de ragdolls del mundo. Para desarrollar la raza se sirvió de una gata de angora que encontró en la calle tras tener un accidente. Cuando la gata tuvo a su primera camada se dio cuenta de que su carácter era extraordinariamente dócil, aunque sus crías eran de gran tamaño. Tras sucesivos cruces con otras razas domésticas, Ann Baker lograría el primer ejemplar de lo que hoy en día conocemos como “ragdoll”.
Características físicas
El ragdoll es un gato grande, de constitución robusta y de pelaje sedoso y largo o semilargo. Su cabeza tiene forma de cuña y sus orejas, de forma redondeada, se yerguen separadas entre sí. En cuanto a su postura, parece estar inclinado constantemente en posición de salto. Esto se debe a que sus patas traseras son ligeramente más largas que las delanteras.
Mientras que los machos pueden llegar a pesar 10 kg, las hembras no suelen superar los 6 kg. En lo que se refiere a su altura, puede alcanzar los 40 cm desde el suelo a la cruz. Otra característica distintiva de los ragdoll son sus ojos azules y de forma redondeada, así como su cola, larga y peluda.
Tipos de ragdoll
Aunque solo existe un tipo de ragdoll, este puede encontrarse en una amplia variedad de colores. Los principales colores del ragdoll son los siguientes:
- Negro o seal point.
- Marrón o chocolate point.
- Rojizo o red point.
- Azulado o blue point.
- Púrpura o lilac point.
Estos colores pueden distribuirse en función de los siguientes patrones:
- Atigrado, tabby o lynx.
- Caparazón de tortuga o tortie.
- Mixto o torbie. Se trata de una mezcla entre tabby y tortie.
- Bicolor, con una base de color clara.
- Mitted. Se caracteriza por tener una barbilla, hocico y punta de las patas de color blanco.
- Colourpoint. Es un patrón en el que el color se encuentra en las extremidades.
Carácter del ragdoll
El ragdoll es uno de los gatos más sociables que existen. Es por ello que muchas personas se decantan por uno de ellos antes que por un perro u otra mascota. De hecho, se ha ganado el sobrenombre de “perro en el cuerpo de un gato” debido a su personalidad, muy similar a la de los cánidos.
Esta raza es muy leal y le encanta estar con otras personas. No dudará en acercarse a los miembros de la casa en busca de caricia y mimos. Además, le encanta jugar y divertirse. Es importante que inviertas tiempo en él, ya que necesita tanto estimulación física como mental. Una buena forma de saciar su afán por la actividad es instalando obstáculos y salientes por los que pueda trepar y encontrar un lugar donde descansar.
Aunque el ragdoll se lleva muy bien con las personas, es recomendable que tenga la compañía de otro gato, especialmente si es de su misma raza. En cualquier caso, podrá adaptarse a la convivencia únicamente con humanos si no es posible adoptar otro ejemplar. Recuerda socializar con él a menudo para que se sienta querido y acompañado.
En cuanto al hogar, el ragdoll puede adaptarse a la vida en apartamentos o en casas más grandes. Lo importante es que cuente con todo lo necesario para trepar, esconderse y descansar. En caso de que vivas en un apartamento, procura vallar la terraza para que no se escape, así como poner barrotes en las ventanas.
¿Cómo cuidar a un ragdoll?
El ragdoll es el resultado del cruce de diversas razas. Esta herencia genética ha convertido a la raza en un animal muy confiado que apenas reacciona ante el peligro. Vigila a tu ragdoll para que no sea víctima de los extraños, ya que no dudará en acercarse a ellos a la mínima oportunidad.
En cuanto a su cuidado físico, es recomendable darle pasta de malta o parafina cada quince días. Esto suele hacerse en gatos de pelo largo o semilargo para evitar que su tracto intestinal se atasque con bolas de pelo que ingieren cuando se lamen. También es recomendable cepillarlo a menudo, alrededor de una o dos veces a la semana, especialmente durante la época de muda. Así eliminarás el pelo muerto y reducirás las posibilidades de que las bolas de pelo afecten a su sistema digestivo.
Alimentación
En lo que se refiere a su alimentación, siempre recomendamos recurrir a marcas de pienso premium debido al elevado porcentaje de proteína animal que contiene. Para que sea más sabroso, es preferible adquirir pienso húmedo. Además, este tipo de alimento es adecuado para gatos con problemas renales y de vejiga, afecciones a los que el ragdoll tiene predisposición.
Dado que el ragdoll es un animal de alto crecimiento debido a su tamaño, debe comer lo que necesite hasta que cumpla la edad adulta, a los cuatro años. Por ello, si bien a alimentación de todos los gatos es importante, la del ragdoll lo es todavía más, ya que su periodo de desarrollo físico dura más. Una vez alcanzada la adultez, debemos controlar las cantidades para evitar que sufra sobrepeso.
Precio del ragdoll
El precio aproximado de un ragdoll bebé es de unos 1500€ si es adquirido a través de un criador profesional. En cualquier caso, el precio nunca será inferior a 1000€, y debes desconfiar si te lo ofrecen más barato. El elevado coste del ragdoll se debe a los gastos de manutención, derechos de monta, expedición de documentos, membresía de la asociación de criadores, etc. a los que están sometidos los criaderos.
Desde GatosCatz recomendamos recurrir a los criadores profesionales, ya que es extremadamente complicado encontrar a un ejemplar de esta raza en una casa de adopción. A continuación te explicamos cómo elegir al criadero adecuado.

¿Cómo elegir al criadero de ragdoll adecuado?
El ragdoll es una raza que puede tener numerosas enfermedades congénitas. Es por ello que los ejemplares deben ser criados estratégicamente, evitando el cruce de gatos con problemas.
Es muy importante que el criador no separe al ragdoll de su madre durante, al menos, las 12 primeras semanas de vida. Separarlo antes podría ocasionar problemas de conducta y de salud, ya que debe alimentarse de leche materna durante este periodo.
Por otro lado, el ragdoll es una raza que requiere múltiples cuidados durante los primeros meses. Por ello, el criador no debería criar simultáneamente a más de una o dos razas. Para asegurarte de que es así, no dudes en preguntarle si te permite ver sus instalaciones. Un criador que no tiene nada que ocultar nunca se negará.
Por último, asegúrate de que el criadero te entrega la documentación pertinente que acredita que el ejemplar es de pura raza. Si no es así, puedes exigir una rebaja en el precio final.
Salud del ragdoll
Como ya mencionamos, el ragdoll es una raza que tiene predisposición a heredar ciertas enfermedades fruto del cruce entre diferentes líneas. La más común es la miocardiopatía hipertrófica, que produce un engrosamiento del miocardio y una consecuente dificultad a la hora de bombear sangre. Esta enfermedad puede ser detectada por el veterinario a través de una ecografía o un aprueba genética.
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