Los gatos son animales de costumbres que no suelen adaptarse muy bien a cambios en su entorno. Por ello, muchas parejas recién separadas o personas muy apegadas a las mascotas de un familiar se preguntan si es buena idea que un gato viva en dos casas. A continuación te explicamos desde un punto de vista ético y responsable qué es lo mejor para tu gato y cómo debes actuar. ¡Sigue leyendo!
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¿Es legal que un gato viva en dos casas?
Desde un punto de vista legal en España, un gato puede vivir en dos casas. Desde que entrara en vigor la ley 17/2021, de 15 de diciembre, de modificación del Código Civil, la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil, sobre el régimen jurídico de los animales, se considera que el tutor de un animal debe garantizar los derechos de su mascota, asegurando los cuidados pertinentes que cada especie requiera.
Antiguamente, la ley establecía que la propiedad de una mascota se regía por los mismos principios que un objeto inanimado. En el caso de los gatos, bastaba con echar un vistazo al microchip o estar en posesión de la cartilla veterinaria o el pasaporte para verificar su propiedad. En la actualidad se tienen en cuenta muchos otros criterios que tienen que ver con el bienestar del gato. Por ejemplo, si se pretende obtener una custodia compartida, el dueño principal será aquel que pueda garantizar las mejores condiciones al felino, mientras que el otro miembro pasaría a ser segundo cuidador.
En resumen, los gatos pueden tener dos dueños desde el punto de vista legal en España, estableciéndose un primer y segundo cuidador en función de la capacidad de cada uno de ellos de garantizar el bienestar del animal.
¿Debe un gato vivir en dos casas?
Ahora bien, aunque no existen problemas legales que impidan que un gato tenga dos hogares, ¿es realmente conveniente esta situación? Lo cierto es que los gatos son animales de costumbres, que se sienten muy cómodos estableciendo rutinas y que son muy sensibles a los cambios en el entorno. Tanto es así, que un simple cambio de detergente en tus sábanas podría alterar bienestar, generando en él un estrés que puede convertirse en el preludio de una enfermedad.
Que un gato viva en dos casas es desaconsejable si pensamos en el bienestar del gato, ya que cada cambio de vivienda implica una alteración de su rutina. No obstante, si es inevitable que esto ocurra, lo aconsejable es que nuestro amigo felino esté periodos largos en cada vivienda, a fin de evitar vaivenes de ansiedad innecesarios. Además, para que su adaptación sea más fácil, es conveniente que lo acompañen objetos que le resulten familiares, como cojines o cualquier otra cosa que, por su olor, pueda asociar a su hogar.

¿Cómo hacer que un gato viva en dos casas?
Aunque que un gato viva en dos casas a la vez no es una situación ideal para él, podemos tener en cuenta una serie de pautas que faciliten la adaptación a su nuevo hogar:
- Procura intercambiar objetos entre cada casa que le resulten familiares para reducir su estrés.
- Intenta que no esté en curso una mudanza en ninguno de los dos hogares. El movimiento excesivo de muebles, cajas y objetos puede generarle ansiedad.
- El gato debe tener en cada casa una zona habilitada para comer, descansar, hacer sus necesidades y jugar. Los gatos son animales muy territoriales y con un elevado sentido de la independencia que delimitan muy bien el área de su entorno.
- Respeta al máximo sus rutinas. Por ejemplo, es conveniente que coma a la misma hora en cada casa.
- No presiones a tu gato para que pierda la timidez. Cuando algo le resulta nuevo, los gatos se retraen y prefieren evitar el contacto con otras personas o animales. Se trata de una parte del proceso natural de adaptación que debemos tomarnos con paciencia.
- Utiliza feromonas antiestrés para apaciguar la ansiedad de tu gato. Estas feromonas están disponibles en cualquier tienda para mascotas y se venden en spray. Bastará con que pulverices las dos casas un par de semanas antes de que se produzca el cambio según las instrucciones del fabricante.